COMO UN LAMENTO (24ª entrega)


El frío de la mañana acarició su cara y alivió la sensación de aturdimiento que le había producido la lectura de la carta. ¿porqué le tenía que dejar señales para el encuentro? ¿es que acaso no era una persona de su trabajo? Todas las cábalas que había ido haciendo, se derrumbaron en un momento. De repente, sintió miedo ¿y si es un psicópata?. La falta de control la ponía especialmente nerviosa. Pero ¿qué estoy haciendo? pensó. –todo esto es ridículo- -en cuanto pueda, le mandaré un correo diciéndole que me deje en paz- . – con todos los frentes abiertos que tengo, sólo me faltaba un psicópata en mi vida- -pero, por otra parte, cruzarse con un hombre que es capaz de escribir esta carta y dejarle marchar puede ser un grave error- - ¿quién será? ¿qué aspecto tendrá?-

En todos estos pensamientos estaba enfrascada Ángeles, cuando el autobús le dejó en la parada de lo que hasta dentro de veintinueve días seguía siendo su trabajo.

Entró con determinación a la empresa, y antes de que tomara el pasillo para llegar a su despacho, Matías salió a su encuentro. –Ya me he enterado Ángeles, no pensé que se atrevieran contigo, ¿qué vas a hacer? ¿ya tienes abogado? –A lo mejor podíamos buscar uno para los dos- Las preguntas terminaron cuando se acercaron otros tres operarios del taller, para decirle a Ángeles cuanto lo sentían pero, sobre todo, para sacar toda la información posible sobre como, cuando y porqué se había producido el despido.

Ángeles agradeció las muestras de interés y sin contestar a Matías se dirigió a su despacho. Su mesa estaba vacía, su ordenador había desaparecido, al igual que todos los archivadores con las cuentas de la empresa que ella manejaba habitualmente. ¿Qué ha pasado? le preguntó a Carmen. –No sé, cuando yo he llegado, ya estaba así- respondió sin levantar la vista de lo que estaba haciendo y con un tono que a Ángeles se le antojó triunfante.

Salió del despacho con paso firme y dispuesta a pedir explicaciones, entró sin llamar en el despacho de Nicolás.- ¿dónde esta mi ordenador? -. ¿Crees que son formas de entrar en un despacho? apuntó Nicolás mostrando una clara irritación en su tono de voz.

- No quiero problemas, Nicolás, sólo quiero saber a que viene dejarme sin ordenador, llevarse todos mis papeles, vaciarme la mesa, quitarme los archivadores, cancelarme la cuenta de correo electrónico .......¿por qué me habéis quitado todo?.

-Te recuerdo que la que rompió el entente cordial fuiste tu, diciendo que nos veríamos en los Tribunales, no pensaras que con esa actitud te vamos a dar facilidades- apuntó Nicolás.

Ángeles que permanecía de pie, porque nadie le había invitado a sentarse preguntó: ¿y que se supone que voy a hacer estos veintinueve días que me quedan?

-Irte de vacaciones- fue la respuesta.

- No lo veo claro, Nicolás, lo hablaré con mi abogado y te diré algo, - dijo Ángeles mientras abandonaba el despacho de su jefe.

Una vez fuera., le asaltaban muchas dudas sobre lo que podía y no podía hacer, así que decidió llamar a Marta para ver si le había encontrado un abogado.

Continuará ...............................

0 comentarios: