CONVALECIENTE

Dibujo: Somos medicina

Hacía muchísimo tiempo que no me quedaba en casa un día de diario. Creo recordar que la última vez fue hace once años, cuando nació mi hijo. Yo como buena trabajadora por cuenta propia me pongo mala los fines de semana y fiestas de guardar, como manda el protocolo y cuando llega el Lunes estoy repuesta y con fuerzas suficientes para empezar la semana. Pero esta vez no ha sido así, el jamacuco en cuestión ha sido de suficiente entidad como para que haya llegado el lunes y siga a mi lado.

Es una experiencia nueva para mi, sola en casa con todo el tiempo del mundo para cuidarme, para hacer lo que yo quiera, escribir, leer, dormir, sentarme en mi orejero y no hacer nada, clavar la mirada en el infinito y abandonarme con los ojos abiertos, escuchar música............. eso si, con el jamacuco encima.

Dicen los que me conocen que no aguantaría mucho tiempo así, yo les digo que se equivocan, si se llevan al intruso, podría sobrevivir con este ritmo toda la vida.

La verdad es que no hay mal que por bien no venga, un proceso gripal como el que me ha dado el fin de semana sirve de catarsis, le he dado a mi cuerpo, por prescripción facultativa, lo que llevaba pidiéndome, a título personal, desde hace tiempo y no atendía: reposo y descanso.

Pero la catarsis no queda ahí, estos procesos tienen otros efectos depurativos, como servir de recordatorio sobre aquellas personas de las que tienes que huir como de la peste. Son los que reaparecen ahora, tras más de un año de ausencia, mostrando un exagerado interés por tu estado de salud, cuando sólo les mueve el morbo de averiguar si eres una victima de la gripe A, y como no se atreven a preguntar en la primera entrada, lanzan todo tipo de suposiciones para que tu entres al trapo, olvidándose de que una no tiene parangón en el arte de dar capotazos, porque me gano la vida con ello y además me divierto haciéndolo.

Como el primer intento les ha resultado fallido, prueban una segunda vez con una nueva llamada donde ya hacen una pregunta un poco más directa. ¡No se pueden imaginar el jardín en el que se están metiendo! ya es tarde para huir, la plaza es mía y el estoque también. Salen de la plaza con el rabo y las orejas cortadas, y con la frustración de no poder disfrutar de una desgracia ajena. Lástima no haber cumplido vuestras expectativas. !!!!!!.

Es reconfortante comprobar que la fiebre no ha mermado en absoluto mi capacidad para luchar contra los necios.

4 comentarios:

Mar dijo...

ummmm que frescura veraniega, hacía tiempo que no pasaba por la humilde morada de tus palabras. Me sorprende gratamente este nuevo look, es como un soplo de aire fresco.
Y dices que estás con gripe!! y ni puedes tomar helados ni salir al jardín, vaya, pues te noto muy locuaz y dicharachera ,no hay quien pare a ese geniecillo que llevas en los pliegues de tu blusa de faralaes.
Cuídate reina mora, ya ves lo sabio que es el cuerpo, escucha sus mensajes...
Te doy una recetita: para los jabones puedes añadir unas gotas de lavanda, citronela o árbol de te que son insecticidas naturales y espantan a los moscardones...jejeje

ESPERANZA dijo...

gracias reina, seguiré tus consejos para espantar a los moscardones

Besos,

Beatriz dijo...

Bueno bueno, disparas con balas, yo no creo que tengas gripe A, pobre virus no se atrevería a retarte; como alguien dijo una vez: "Perdona a todos tus enemigos, pero no olvides sus nombres".
Espero que te recuperes pronto, cuídate mucho.
Besos.

ESPERANZA dijo...

Bonita frase, no la había oido. Reconozco que he cargado un poco las tintas, pero me pueden estas actitudes y estas malas artes despiertan mi lado más beligerante.

Muchas gracias y muchos besos