20 AÑOS NO ES NADA


A Juan

Parece que fue ayer y ya ves, hoy hace 20 años que decidimos emprender juntos el camino, yo de blanco, como mandaban los cánones, tu de terno oscuro, casi negro, yo preocupada porque todo saliera bien, tu disfrutando del momento, cada uno en su papel.

No teníamos nada, ni siquiera en común, tan sólo ilusión, una vida por delante y unas irrefrenables ganas de comernos el mundo juntos.

Poco a poco, día tras día, fuimos haciendo un molde a la medida de los dos. Me acostumbre a tu presencia, a hacer hueco para tus colecciones, a encontrar tus herramientas por todos los rincones y a vivir con tus despistes.

Deje de preguntarme como era posible que confundieras los nombres de personas a las que veías diariamente, cuando comprobé que nadie nunca me había mirado como tú lo hacías. Todavía hoy tus miradas me hacen sentirme como una diosa.

La irritación que me producía tu manía de traerte a casa cualquier trasto viejo que encontrabas, se fue convirtiendo en fascinación al ver tu capacidad de transformarlo en una pieza única.

Es verdad que sigo jurando en arameo cuando te levantas al amanecer armando ruido, pero es que no creo que consiga acostumbrarme nunca a tus madrugones, como tu tampoco a mi manía de llegar siempre tarde a todos los sitios,

Sin darme cuenta, te has ido colando por todas mis rendijas, has llenado mi vida de amor y sólo puedo decirte que ha sido un verdadero placer compartir estos 20 años contigo. Se me han pasado en un pispás, y es que ya lo dice el tango “Que veinte años no es nada”.Si pudiera pedir un deseo hoy, sería pasar otros veinte a tu lado.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Es un delito que Juan no lea lo que escribes de él. Me he emocionado ¡ y eso no te lo perdonaré nunca ! . No dejes de escribir. Un besico